LA GRAN FAMILIA ESPAÑOLA
"¿Quién iba a imaginar que España llegaría a la final?", es el razonamiento que usa Efraín para aplacar los encendidos ánimos de sus hermanos por haber elegido casarse el día en el que, por fin, la Selección Española de fútbol puede alcanzar la gloria y dejar atrás décadas de falsas esperanzas y frustraciones.
‘La Gran Familia Española’ es una película acerca de una boda que transcurre durante la final del Mundial de fútbol de Sudáfrica. Ese día de catarsis colectiva, mientras el país se paralizaba, una familia compuesta por cinco hermanos con nombres bíblicos: Adán, Benjamín, Caleb, Daniel y Efraín, también se va a enfrentar al partido más importante de su vida. ¿Serán capaces de ganar? ¿Vale ganar de cualquier manera? ¿Se puede perder con dignidad? ¿Hay que jugar al ataque o es mejor defenderse y jugar al contragolpe?
El novio, Efraín, con sus recién cumplidos dieciocho años, es el menor de los cinco hermanos, y representa la España vencedora, la que no tiene complejos, la del desparpajo, la del tiki-taka, la que se siente capaz de todo, frente a sus hermanos que son un claro exponente de la España que se estanca en cuartos de final, la de los desengaños, la de las inseguridades, la de los miedos. Y es que en la vida, como en el fútbol, la fórmula para alcanzar el éxito es una mezcla de estrategias, decisiones, ganas, ilusión, entereza, empuje, y claro está, un poquito de suerte.
‘La Gran Familia Española’ es una película acerca de una boda que transcurre durante la final del Mundial de fútbol de Sudáfrica. Ese día de catarsis colectiva, mientras el país se paralizaba, una familia compuesta por cinco hermanos con nombres bíblicos: Adán, Benjamín, Caleb, Daniel y Efraín, también se va a enfrentar al partido más importante de su vida. ¿Serán capaces de ganar? ¿Vale ganar de cualquier manera? ¿Se puede perder con dignidad? ¿Hay que jugar al ataque o es mejor defenderse y jugar al contragolpe?
El novio, Efraín, con sus recién cumplidos dieciocho años, es el menor de los cinco hermanos, y representa la España vencedora, la que no tiene complejos, la del desparpajo, la del tiki-taka, la que se siente capaz de todo, frente a sus hermanos que son un claro exponente de la España que se estanca en cuartos de final, la de los desengaños, la de las inseguridades, la de los miedos. Y es que en la vida, como en el fútbol, la fórmula para alcanzar el éxito es una mezcla de estrategias, decisiones, ganas, ilusión, entereza, empuje, y claro está, un poquito de suerte.
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